De la pobreza surgen los mayores reclamos sociales.
Y esos reclamos se hacen visibles en las manifestaciones populares.
Antonio Berni fue un artista reconocido por su
trabajo de protesta social. Sus obras han tenido un gran impacto en la cultura
argentina, y su mensaje de resistencia y de lucha por la justicia y los
derechos humanos ha inspirado a muchas generaciones de argentinos. En su obra
“Manifestación” Berni buscó llevar luz sobre los problemas sociales de
Argentina, como el hambre, la explotación laboral, la desigualdad y el
autoritarismo.
Antonio Berni
"Manifestación"
Pero hay muchas formas de autoritarismo, la
familia puede contener algunas de ellas, lo he comprobado en una relación que
tuve. De eso trata el siguiente relato.
LA SOMBRA DEL MANDATO
1
-¿Te molestaría charlar
con alguien de mi edad?-, me preguntó acercándose.
-¿Conmigo? Acá hay mucha
gente joven-, respondí sintiendo el peso de mis cinco décadas sobre los
hombros.
-Los de mi edad están muy tontos.
Ocurrió durante una
fiesta, una prima suya se casaba con el hijo de un colega mío. Un
trago, charla agradable, intercambio de celulares. El fin del encuentro llegó
cuando percibí una sombra en su mirada.
-Debo volver a la mesa de
mis padres-, me dijo.
Su acercamiento había
sido natural, casi infantil. Tenía veintiocho años, una sonrisa
franca y un cuerpo perfecto, de esos que cualquier ropa le queda bien.
Nos relacionamos. Durante
el tiempo que duró lo nuestro hubo desencuentros, malos humores suyos, inestabilidades. Llegué a sospechar que había otro hombre o que ya no tenía interés en mí, nada que ver, la realidad me fue llevando al núcleo del problema: sus padres.
2
En nuestra primera cita desplegué un papel manuscrito sobre la mesa del bar:
Me despierto a la hora de
tu imagen, clareado en el recuerdo de tu rostro abierto como el mar.
Le sonrío a las formas
que me envuelven desde aquella noche y veo un gorrión al tiempo que percibo una
brisa que roza mi mejilla, como mensaje que llega por el sudeste de la piel.
Pero este amanecer
transcurre intenso, pleno y luminoso como tal vez sea tu vientre, que no
conozco pero intuyo. Tu tiempo es el mío, fusionados... ¿sentiste al nacer que
había un hombre esperándote? Porque me buscaste sabiendo lo que querías y lo
que no.
Si sólo fue casualidad,
yo me hago cargo de lo que siento, vos viví tu vida en libertad.
Este papel contiene un
beso como luna que se mete en el patio de tus cosas.
-Bellísimo, pero atrevido
y algo apresurado- me dijo con aquella sonrisa que me cautivó desde un
principio.
3
En la sucesión de días
pude comprobar que no me buscaba como a una figura paterna, su transparencia
como mujer y esa manera
de asegurarme que estaba muy cómoda conmigo a pesar de mi madurez me lo
demostraban. De todas maneras ya no me importaba, su
cuerpo dibujado no le dejaba alternativa a mis ganas.
Ella era un fruto de cáscara dura con interior
blando, por fuera una profesora formal, por dentro una mujer que se dejaba
arrastrar lentamente hacia juegos cada vez más íntimos. Y así sobrevino
una corta época de momentos dulces y eróticos a pesar de que de vez en cuando
surgía esa sombra en su mirada.
El punto más alto de su
entrega surgió una noche en la que le hice escuchar una música sensual. A poco
de sonar se levantó, quebró la cintura, me miró fijo y, deslizando con
elegancia sus manos por esas líneas carnales que la naturaleza había convertido
en arte, me dijo en gesto de danza:
-¡Esto me va!
Tu risa es una mariposa
que danza sobre tu vientre.
Y tu vagina en flor
el presagio de mi suerte.
4
Su vida transcurría en un entorno opresivo, seguía
apareciendo en sus ojos esa sombra, que no era otra que la del mandato paterno: ella no tenía
permiso para gozar. Y en una noche irracional fui testigo de su desolación; y
todo lo vivido se esfumó.
Triunfó sobre su espíritu
el paquete de mensajes que sus padres habían instalado en su mente, no tenía
derecho a la felicidad fuera del nido. Tuve la ingenua seguridad que lo
construido alcanzaba para liberarla de toda esa basura acumulada, pero no
alcanzó.
¡Pensar que fui testigo
de lo bella que era desde su sensibilidad femenina cuando daba rienda suelta al
erotismo! Creí que en su relación conmigo había conseguido cierta liberación,
me equivoqué, hay fuerzas más poderosas que el amor.
Unos años después la casualidad quiso que me encuentre en la calle con su prima, la del casamiento. Me contó que seguía sola y más abatida que
nunca. Le mandé un mensaje, su respuesta breve y melancólica finalizó así:
-Cuidáte, rezo por vos.
Cada tanto derramo alguna
lágrima invisible por lo que no pude modificar. No hay historias infinitas,
sólo recortes de vida.
Aquella
frase que me dejó al final de nuestra relación, rezo por vos, no
puede menos que evocar esa canción en la que el autor relata la búsqueda
nocturna de paz que consigue hacia el amanecer. La metáfora “quemar las
cortinas” simboliza la idea de terminar con las barreras que impiden ver con
claridad, aquello que a ella no pude transmitirle.
"Rezo por vos", Charly García
Letra: Luis Spinetta
Música: L.Spinetta y Ch.García
Y en el rezo me quedo hoy, ya veré hacia donde sigue el hilo conductor de mi imaginación...
GRACIAS POR LEER