Todas las cosas están unidas entre sí...
En esta pintura vemos una mujer yendo por un camino hacia la luz, luz de lo nuevo tal vez por su desnudez despojada de todo. La obra pertenece a Norma Bessouet, artista argentina dueña de un estilo propio plagado de simbolismos con una cercanía al Realismo Mágico. La imagen, llena de fuerza femenina, es una gran metáfora que puede aplicarse a todo ser humano.
Creo que hay un momento en que la mujer se apropia de la luz, al menos ante la mirada de un hombre, así lo relaté en un momento particular de mi vida, cuando aprendí a ver.
DUEÑA DE LA LUZ
Su pelo revuelto informa que aquí hubo pasión. Se incorpora en su última desnudez y me dispongo a presenciar una obra maestra, de elegir una situación entre todas las posibles en el acto de observar, elijo el momento en que la mujer se viste luego del amor.
Arte en movimiento que, en la armonía de sus formas, representa un camino diferente hacia la conquista de tiempos y lugares. Es el ahora de una piel distinta, con lisura nacida desde caricias y gemidos; más tarde volverá a su aspecto natural, pero en el silencio solitario de este acto final derrama en mis ojos una fiesta. Ropa recogida sobre piel recién amada, fui cómplice del amor y cultivo el derecho a mirarla.
Es observar una pintura en movimiento: su cuerpo domina con soberbia la luz, y lo hace concibiendo una superficie multicolor en el contraste. Esa captura de lo luminoso es su mayor conquista, evidente en el reflejo de su piel y en las sombras que deja sobre el piso. Con espontaneidad y movimiento da vida a cada uno de sus rincones: el conjunto corporal se transforma en imagen de vibrante juego de claroscuros. Me siento experto en arte al disfrutar esta composición exquisita.
Veo deslizar sus pies en cisnes sobre el piso, introducir parte del cuerpo dentro de una prenda, luego de otra, aún despeinada. Con gracia se calza, ajusta la ropa sobre su trasero y cintura, se mira hacia un lado, hacia el otro, frente al espejo es ella misma dos veces, insoportable. Se ruboriza al verse observada, el recuerdo de lo recién vivido queda suspendido en cada prenda puesta como nueva capa de piel, haciendo de esta escena -común en apariencia- pequeños universos completos en el que cada objeto del entorno cumple una función más allá de la que le es propia. Sobre el tranquilo marco de su silueta puedo leer leyendas inmortales en continuado.
Con su maniobrar va dibujándose a sí misma y en cada trazo una nueva curva aparece desde el aire. La minuciosidad con que lo hace tiene su razón de ser, es su instinto… me propone un futuro afín siempre y cuando me encuentre en condición de convocarlo. Tiempo de impresiones contenidas, de gestos graduales. Deja que su pelo caiga, descubre su nuca y al hacerlo corre el manto que muestra el camino hacia el sentido profundo de las cosas. Es la vida misma la que escala por la ladera de su espalda, en promesas de posteridad.
Sus piernas descuidan la prenda que debería cubrirlas, desatienden el milenario mandato del pudor, permiten que se vea lo que el azar del movimiento ofrezca. Esa despreocupación es una joya única, no la describiré porque rompería la magia, de todas maneras no encontraría metáforas para lo que siento al hacer uso del derecho de mirarle todo, sin objeción, sin reprimenda. Luego, en la calle, cuidará de no tocarse como se toca para acomodar los pliegues de su ropa, y será prudente al impedir que algún accidente descubra su intimidad. Pero aquí dentro ninguna regla existe, me está otorgando el privilegio de ser quien disfrute de esa obra de arte móvil que acaba de crear. Lo sabe, le gusta, me gusta que le guste.
El acto de observar es el eje de esta prosa. El hilo conductor de todas las cosas puede enlazar lo escrito con una canción: en ella observamos el reflejo de un encuentro inesperado, que deja marcas en el alma al capturar la inmediata atención del narrador. Allí se transmite la idea de que hay situaciones que, aunque parezcan fortuitas, tienen la fuerza suficiente como para cambiar una vida. Y la letra contiene, al igual que en la pintura, momentos de realismo mágico en frases como “juntabas margaritas del mantel” o “los astros se rieron otra vez”.
“Un vestido y un amor”
Fito Paez
"Las luces siempre encienden en el alma” dice su letra. Por eso mi memoria me habla ahora de un libro que leí hace muchos años, A veinte años, Luz, de Elsa Osorio.
A sus veinte años, Luz duda de su pasado, y cree que podría ser uno de los tantos niños nacidos en cautiverio. Algo que parecía enterrado en su memoria lucha por salir a la superficie, así Luz se lanza a una valiente y tenaz búsqueda de la verdad.
El hilo conductor continúa en la próxima publicación.
Por hoy nos quedamos aquí...
"Todo no es todo", lo he dicho en un poema. Leyendo esta primer magnífica entrada de "El reino infinito", no obstante, la ley universal indica que todo se vincula. Absolutamente cierto y muy románticamente observado.
ResponderEliminarLeerte fue viajar al origen del Romanticismo. Pensaba cómo esa época desnudó al cuerpo y ahí tenemos la genialidad de El David de Miguel Ángel. Luego, no sabría a partir de cuándo, estimo entrando la modernidad, el cuerpo desnudo de la mujer vio la luz. Su belleza impone y seduce a la mirada y goce. Tu detenida observación y vinculación con el arte resulta de un crítico y sensible espíritu al que debemos agradecer esté volcándolo en un relato. Se convierte en arte mismo.
Siempre me he preguntado por qué el cuerpo desnudo femenino es de tal atracción?. La respuesta que encuentro más viable está en su propia belleza, en la delicadeza de sus formas y por ser la propia raíz de la vida misma.
En hora buena este Blog.
Por muchas más publicaciones sobre arte, vida, observación de la realidad, del alma humana, de lo que somos, damos, creamos.
Sólo (si me permites) un sugerencia. En estos tiempos de vértigo, tal vez sea prudente y beneficioso ser un poco más breve. Yo misma me lo he planteado en mis publicaciones y así procuraré hacerlo en las siguientes.
"Breve y bueno, dos veces bueno".
Un abrazo!
Hasta la próxima!
Amiga, no hay ningún problema con las sugerencias, pero te cuento que si no lo hiciera como me sale y como lo siento no sería yo. Además no soy de llevarme por los tiempos, yo tengo los míos y supongo que quienes tengan ese mismo tiempo simpatizarán con este sitio. Fijate que tus publicaciones son larguísimas y sin embargo buenas, yo no le escapo a eso.
EliminarPor otra parte si supiéramos el por qué de la belleza del cuerpo de la mujer tal vez perdería algo de su maravilla, la naturaleza sabe lo que hace para atraer al hombre, la mujer también.
Gracias por tu concepto general, es un gran comentario el tuyo.
Abrazo cordial desde este lado.
Hola!!.llegue justo ,ay que hermoso texto han leído mis ojos, te felicito!, me ha encantado esta primera entrada de un nuevo blog, tu prosa atrae desde una mirada simple, transparente ,logras que el lector empatice a medida va leyendo .La observación es habilidad de pocos, la tuya logra que una misma aprecie la belleza bajo tu mirada.En cuanto a la belleza del cuerpo,siento que los ojos que aunan;estetica,sensibilidad,objetividad saben descubrirla en todo lo que miran.
ResponderEliminarEukel:Ha sido un placer llegar a esta casita tuya,.Te envio un abrazo inmenso desde este lado de los Andes.
Hola Menta, me encantó recibir tu visita. Muy lindo y completo tu comentario, por lo visto vos también tenés un gran poder de observación.
EliminarUn abrazo agradecido.
Hola Eukel, que bonita entrada con la que inauguras tu blog. El arte de observar es fascinante, pues cada observador mirará las cosas desde su propia óptica y circunstancias. Y la descripción que haces, tan vasta en detalles, me hizo ver por un momento desde tu óptica.
ResponderEliminarHermosa también la canción de Fito Paez, siempre calando hondo con su poesía.
Un abrazo
Hola Soñadora amiga, siempre un gusto recibir tus comentarios. Es muy buena tu observación, llena de detalles con los que coincido.
EliminarUn abrazo agradecido.
Creo que, en la observación silenciosa, porosa y lenta, radica el mayor de los aprendizajes, la más honda de las sabidurías. Pienso en los primeros habitantes, cuando aun no existía el lenguaje, los libros, lo antiguo, lo heredado. Ellos solo observaban y creo que, de esos tiempos remotos, hemos atesorado los más grandes aprendizajes.
ResponderEliminarLa contemplación llena de admiración y amor, es un acto sagrado, a través del cual, el ego queda a un lado, y solo somos parte del instante, del milagro de existir y estar. Las mujeres por naturaleza somos delicadas, como cisnes en el agua, y cuidamos los detalles, por lo mismo, me encanta ser mujer, amamos nuestros pequeños gestos, nuestra autoobservación, exploramos la magia de enriquecer nuestra apariencia, como un acto de coquetería, primero que nada, para nosotras mismas, y esto me parece, espléndido. Qué bello que tú lo aprecies y escribas sobre ello Eukel.
Hermoso espacio, felicidades y éxito. Que la verdad de la vida siempre florezca en el jardín de las letras.
Paty
Paty, estaría demás decirte lo alegre que estoy de encontrarte en este espacio nuevo, lo digo igual, me encanta verte por aquí.
EliminarTus comentarios son estupendos, llenos de ese análisis profundo que tu sabiduría de mujer y de ser humano suele dejar donde sea que comentes.
Gracias por tus palabras y por los deseos. Como ya sabes hay dos clases de cosas, las que dependen de uno y las que no. Por eso la continuidad de este blog se dará en la medida que me sea posible.
Abrazo grande, como montaña.
Hola Eukel, muy interesante
ResponderEliminarlo que escribiste, y tu blog,
luce bello, te seguiré.
Besitos dulces
Siby
Bienvenida Siby, y gracias.
EliminarAbrazos.
Interesante y bella tu entrada en este nuevo espacio.
ResponderEliminarEl arte y tus letras se enlazan perfectamente, tu mirada sobre esa pintura le da sentido a tu prosa y nos invita a observarla apreciando la obra; y con exquisitez admiras a la mujer dueña de la luz como si estuvieras dibujando y pintando mientras la observas. Me gustó mucho! Te dejo un beso.
Hola hanna, bienvenida.
EliminarMuy lindos conceptos los tuyos, te los agradezco de corazón.
Otro beso para vos.
EUKEL
ResponderEliminarAmigo, te saludo y recorro tu espacio, solo ver y acompañar tu trabajo, alta calidad de exposicion con contenido intenso, y digno de ir a paso lento desgranando su contenido.
Felicitaciones, primer contacto contigo
Te dejo un abrazo.
LÚCAS
tetraciclina26@gmail.com
Lúcas, bienvenido. Me alegra tener tu amistad bloguera y gracias por tus palabras. Ya te visitaré.
EliminarAbrazo para vos.
Buenos días, has logrado crear un espacio muy agradable, donde vamos a disfrutarlo de arte, música, literatura voy muchas más magia que estoy segura nos a ofrecer.
ResponderEliminarGracias, por invitarnos.
Te dejo un abrazo deseándote muchas suerte en tu aventura bloguera.
Hola Campirela, un gusto enorme recibir tu visita, bienvenida. Gracias por tus palabras.
EliminarAbrazo grande desde ultramar.
Euquel, bienvenido
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada que nos dejas, la mirada minuciosa que nos obliga a observarla para averigiar lo que revela me parece interesante, no solo nos invita a la observación minuciosa y su comprensión sino que tambien pone en marcha la imaginación de las escenas
Me ha gustado muchisimo
Un abrazo
Stella amiga, qué lindo verte por aquí, me gusta coincidir en el concepto que dejás en tu comentario.
EliminarNos seguimos.
Otro abrazo.
Una entrada completísima, tanto por tus palabras como por la música. Me he quedado por unos instantes viéndome en esa mujer que describes tan bien, en todo lo que es y provoca. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Bienvenida querida amiga, está muy bien que te veas en esa descripción porque sos mujer y por lo tanto de belleza superior.
EliminarGracias por venir.
Un abrazo grande.
Mientras leía pensaba, El amor después del amor, no encuentro comillas en mi tablet, y apareció Fito Paez! Aunque no pude abrir el enlace, igual la conozco, un abrazo y veremos la conexión que citás en la próxima entrega, un abrazo!
ResponderEliminarHola estimada amiga, bienvenida, gracias por comentar. Y me gusta que pienses mientras lees, así son buenos los lectores.
EliminarSiempre hay una conexión entre las cosas, ya encontraré alguna para la próxima entrada.
Otro abrazo.
Hola, Eukel.
ResponderEliminarAnte todo te doy las gracias por tu visita a mi blog.
Referente a tu entrada, te diré que me ha hecho mucha ilusión poder leerla, pues explicas muy bien como es la pintura, cosa que yo no la puedo ver.
En algunos sitios ponen las pinturas nada más, y claro, yo no me en tero de lo que hay. Por eso te doy las gracias nuevamente.
Te invito a seguir pasando por mi espacio si es que te ha gustado.
Te mando un abrazo.
Piedad, es un gusto visitarte y te agradezco mucho tu paso por aquí.
EliminarPrometo describir mejor aún las próximas pinturas.
Otro abrazo para vos.
Vuelvo a leerte Eukel y ya en las primeras metáforas me secuestra la mirada esa de..."una mujer se viste de amor"
ResponderEliminarLa mirada minuciosa en detalles quizás fantaseados por las luces y las sombras que dejas en el texto me hace intuir la ondulación al aire de su pelo, las curvas de su cuerpo mientras juega vistiendose.....
Creo que he de volver a leerte, hay mucho por descubrir
Un abrazo
Bueno, stella, me alegra que te haya gustado tanto como para releer, por eso quedo muy agradecido.
EliminarEspero continuar con textos que te interesen, no siempre generan el mismo efecto en los lectores.
Un abrazo también.
Hola Eukel. bonita historia con la luz como el hilo conductor de toda la trama. Te felicito bien contado
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Dulcinea, bienvenida, gracias por tus palabras.
EliminarAbrazo también.
Querida María, obviamente lo de "querida" es la manera afectiva de dirigirnos a quienes han construido una agradable amistad bloguera, me alegra que así lo entiendas.
ResponderEliminarY me alegra enormemente tu visita, uno nunca sabe si los anteriores amigos vendrán a un nuevo espacio. Y festejo también que coincidas conmigo en aquello de que todo está relacionado, aunque sea de una manera lejana.
Te dejo mi abrazo agradecido por tu comentario y por tu amistad.
Olá ;)
ResponderEliminarO mundo cada vez mais precisa de luz.
Gostei muito de sentir o calor das suas palavras.
E o mundo bem que precisa de se vestir com amor-
Gostei de a ver no Parapeito, e vou passar mais vezes por aqui.
Deixo abraço e brisas doces ***
Bienvenida amiga, gracias por tus bonitas palabras.
EliminarUn abrazo para vos.
Hola Eukel! Paso a darte las gracias por tu visita. Tienes un blog muy interesante, así que, me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi.
EliminarAbrazo también.
Mi querido hermano!!! Mucha falta la que me has hecho!!! Bienvenido y que alegría leer de nuevamente tu prosa magistral....
ResponderEliminarCariñoso y feliz saludo
Isaac
Hermano, es una alegría compartida, también me hacía falta verte en este blog.
EliminarAbrazo grande.
Me encanto el relato del principio es tan poético y atrapante. Me gusto el video de Fito Páez siempre es un gusto oírlo. Gracias por la reseña del libro. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola Citu, bienvenida y gracias por participar con tu comentario.
EliminarUn beso también.
Hola Eukel, gracias por tu visita. Hermosa entrada. Cuando nos darnos la oportunidad de observar con los ojos del corazón, somos infinitamente bendecidos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Cristina, gracias a vos por la visita. Y gracias por observar con los ojos del corazón.
EliminarAbrazo también.
Hola, compañero!
ResponderEliminarHas unido muy bien esta entrada con la siguiente (la recuerdo), la represión, la muerte del cantante y cómo no, esa Luz que es vida, y aquí todo un cuadro en movimiento
Muy sutil y exquisita tu prosa enamorada, admirada de esa dulce coquetería femenina.
Me alegra que sigas escribiendo, poeta.
Un abrazo!
Hola Maite, enorme el gusto de verte nuevamente por mi espacio.
EliminarMe gustó tu comentario por hacer un repaso general de toda la publicación.
Hay moderación, si.
Abrazo también.