Ciertos defectos de urbanización en mi ciudad suelen dejar como
consecuencia zonas afectadas por las lluvias. Mi mente inquieta me lleva con su
hilo conductor hacia una noche de calles inundadas.
1
EN UN
TEMBLOR DE VOZ
El recuerdo que conservo de ella es grato pero leve.
Fue un verano. Una vecina, simpática y locuaz, entró una tarde a mi comercio de venta de cigarrillos, chocolates y artículos varios. Sin vueltas me dijo:
-Joven, conozco una chica que gusta de usted.
-Dígame quien es –respondió mi ego-.
-Pasó pocas veces por aquí, me contó que la otra noche ella vino a comprar algo y usted estaba distraído con su guitarra, ella lo miraba y se reía en silencio hasta que al fin la vio.
Se expresaba con gentil complicidad, me estaba ofreciendo una golosina. Le di mi teléfono y le pedí que la convenza de hacer el llamado. A los pocos días ocurrió.
-Hola, soy yo -me dijo en un temblor de voz cálida, avergonzada.
2
Al día siguiente vino, lloviznaba, bajó de un taxi tapándose la cara con el paraguas, cruzó la vereda y al llegar a mi lado reveló en estallido un sol desde su rostro; pelo húmedo casi rubio, ropa ajustada, esplendor de treintañera. Era simple y extraña al mismo tiempo, sensual pero tímida, como si hubiera guardado durante muchos años en un cajón a la mujer que ahora ofrecía. Aún recuerdo su perfume intenso y aquel cascabel de sonrisa entre los labios.
Fuimos a un café, la charla fue grata, su sonrisa y mirar eran cálidos, tiernos. Sin embargo presentía en ella una mezcla de deseo y fuga. Notaba por su mirada que yo le atraía, pero al mismo tiempo presentía un contenido impulso por alejarse de mí.
Pasó algo de tiempo, no tenía la suficiente motivación para llamarla. Pero ella lo hizo.
-¿Qué pasa? -me dijo siempre temblorosa-, ¿no querés volver a verme?
Le confesé que no comprendía muy bien que esperaba de mí. Me dijo que no me preocupe, que yo le gustaba y que pasaría por el comercio.
3
A los pocos días volvió, era noche de estío y el viento disimulaba una tenue agresividad de pronta tormenta. No tardé en besarla, si prolongaba más lo inminente se me derretiría como chocolate de verano. Intuía que algo de nuevo había allí para ella y para mí también porque vi un gesto particular en su boca y porque al tenerla desnuda sentí que le crecían alas dispuestas a envolverme.
Todo venía bien, lo sensual crecía junto a la tormenta que afuera arrollaba en lluvia al asfalto. Comencé a deslizarme dentro suyo con la mayor sutileza posible, sentía que debía ser prudente, pero, a medio camino, ella me expulsó con un grito de ¡no! Minutos después estábamos sentados sobre la manta que hacía de cama en la penumbra de un rincón.
-Disculpáme, no sé porque nunca puedo, creí que esta vez sería distinto, con vos estaba decidida, me gustás mucho -me dijo derramando algunas lágrimas-. La invité a vestirse, salimos desde lo oscuro hacia la ciudad inundada y con un taxi la dejé en la puerta de su casa.
4
Volvió una tercera tarde, no llovía. La noté más sensual que nunca, casi salvaje, dispuesta a reconquistarme. Pero era tarde, la manera en que me había empujado esa noche me dejó una marca incómoda. Se dio una conversación melancólica, con un declinar suave en su ánimo y una brisa que se alejaba para siempre luego de posarse clandestinamente en la piel.
En corto tiempo había desarrollado cariño hacia ella, un amor mínimo con sabor agridulce. Me costó hablarle de finales, la miré como algo insondable, con una pizca de nostalgia por lo no vivido y mucho del arrebato que ya no sería.
Sonrió lánguidamente.
No volveríamos a vernos.
Nunca pude definir si aquel perfume suyo me gustaba o no. Pero eso sí, lo tengo presente aún en la distancia de tiempo porque no volví a percibir nunca ese mismo aroma. Se me presenta, inevitablemente, la canción Perfume, con aire de tango electrónico. La banda Bajofondo estuvo originalmente integrada por cuatro argentinos y cuatro uruguayos.
Los
fundadores de Bajofondo son Gustavo Santaolalla, argentino y Juan Campodónico,
uruguayo. La cultura porteña (de Buenos Aires) tiene mucho en común con la cultura
Montevideana (Uruguay) y nos une el Río de la Plata. Eliseo Subiela, director de cine argentino escribió y dirigió la película El lado oscuro del corazón cuya historia
se desarrolla entre Buenos Aires y Montevideo. Quien desee verla puede hacer click
en la imagen.
Que historia más conmovedora, una atracción que se tiene al menos por parte de ella y es incapaz de llevar a un término final, estoy segura de que tendrá algo que la repare hacerlo, tal vez una mala experiencia y su mente no está aún preparada.
ResponderEliminarLos destinos del amor, atracción, deseo o sexual son inimaginables.
Una canción donde ese perfume nos levanta pasiones y asi es.
La película promete, si tengo tiempo volveré y a ver si puedo verla.
Un besote, y muy feliz primavera.
Sin dudas Campirela, nunca supe que había en su pasado para que tuviera ciertas reacciones, algo dentro suyo no le permitía sentirse bien.
EliminarGracias, que tengas lindo otoño.
Un relato un tanto misterioso y con una gran dosis de sensualidad.
ResponderEliminarAunque no sea un tango de los de antes, me ha gustado mucho escucharlo... Dejo la película para más tarde. ¡Gracias!
Aferradetes.
Hola Paula, me resultó interesante tu visión, es bueno saber como lo recibe el lector.
EliminarGracias, abrazos.
Una entrada preciosa llena de romanticismo con un deje melancólico que le queda precioso a tan bella redacción un tanto poética y una sensualidad muy elegante.
ResponderEliminarFue un gusto leerte.
Un abrazo.
Gracias Elda, así fue lo que relaté, al menos en lo romántico pero melancólico. Parte de la vida.
EliminarAbrazo retribuído.
Esas pasiones tan fuertes y desgarradoras a veces solo duran unos minutos pero nos marcan. Me encanto la forma tan romántica y dulce del relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias por apreciarlo así, estimada Citu.
EliminarOtro beso para vos.
Es una historia linda, si bien a veces se dan experiencias algo fortuitas, igualmente dejan alguna huella indeleble, hay un algo que marca, ya sea un perfume, un estimulo equivocado, una imagen en la memoria. Así mismo en el compartir algo de cada uno se queda en el otro. Cómo siempre tus relatos trascienden para quedarse bellamente en la memoria de quienes te leemos.Te dejo un abrazo.
ResponderEliminarHola Menta, tus comentarios siempre son interesantes, aportan mucho. Se agradecen.
EliminarAbrazo para vos.
Olvide la musica,el tango electronico lo llaman gotan¿
EliminarNo Menta. Los porteños tenemos una forma coloquial de hablar en algunas cosas, lo llamamos "vesre", si lo invertís dice "revés". Gotán, o sea Tango, se dijo desde siempre así, pero repito, coloquial, hablar entre porteños, a un extranjero no le diríamos nada así.
EliminarHay vivencias en la vida que marcan y dejan huella. Lástima que pese a la mutua atracción que describes no funcionó, al parecer algo en su pasado la marcó. Quien sabe en otro momento de su vida si habría prosperado esta relación. El aroma de ese perfume siempre te recordará ese momento, asi son los olores, tienen la magia de transportarnos.
ResponderEliminarFuerte abrazo amigo
Muy buen aporte el tuyo, soñadora amiga. Nunca supe que es lo que la marcó en el pasado para reaccionar así, fue una corta relación la nuestra, así como lo conté y no supe más nada de ella.
EliminarAbrazo va desde mi sur.
Fenomenal. En tu estilo habitual, psicológico y poético a un tiempo. Dejas en el aire la causa profunda del comportamiento de la chica, pero es lógico porque es autobiográfico. Pero queda patente el misterio y la belleza de la brevedad.
ResponderEliminarSantaolalla es un músico argentino que me gusta mucho, al menos lo que conozco suyo en solitario.
Un abrazo, compañero :)
Tal cual Volarela, no puedo inventar una razón a su actitud si es que quiero ser fiel a lo que realmente ocurrió, fue así, nunca lo supe, tampoco tuve la voluntad de informarme ya que, como conté, estaba yo inmerso en otra historia cruzada.
EliminarAbrazo cálido.
Hola amigo Eukel. Aquí siempre encuentro historias hermosas, románticas y llenas de pasión. Y canciones increíbles que escucho durante mucho tiempo. Desgraciadamente no conozco la película. Saludos cordiales, ¡que tengas una buena nueva semana! ¿Supongo que la primavera está comenzando para ti?
ResponderEliminarHola JoAnna, así es, la primavera aquí está iniciando, espero que ustedes tengan un agradable otoño. Y gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Olá Eukel!
ResponderEliminarLinda história, as paixões e romances instigam nossos sentimentos.
Tenha uma semana repleta de luz
braços Loiva
Hola Loiva, gracias por tu visita siempre grata.
EliminarQue tengas lindos días.
Hola Eukel, buenos días amigo. Probablemente si te hubieras involucrado más, ella, lentamente, hubiese superado su trauma, pero se conocían muy poco y esos temas son complejos de abordar, ya que siempre el ego se sienta en primera línea. Tu relato está maravillosamente bien expuesto y me gusta cuando dices “chocolate en verano”. Seguramente el eco de ese indeciso perfume y la pasión de lo no vivido, te capturará en cualquier sueño, momento y lugar, infinitamente. Que tengas una excelente semana amigo, un abrazo grande.
ResponderEliminarP A T Y
Hola Paty, buena amiga. Soy consciente de que no me involucré en su problema, lo que ocurre es que no sentí el impulso por hacerlo y por otra parte, como lo conté, estaba retomando una relación que fue importante para mí en esos días.
EliminarTu análisis es excelente, como todos, y permite ese ida y vuelta importante para comprender mejor todo.
Abrazo también grande.
A veces sucede así hermano, las cosas no se dan, o se dan sólo hasta donde deben darse... o simplemente ha sucedido lo que ha sucedido y eso es todo...
ResponderEliminarBuena entrada
Isaac
Hay sabiduría en tu comentario, mi hermano. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Eukel! Me atrapó tu relato, con un final que no esperaba, me has dejado a punto caramelo con el texto y no se concretó! Jaja Me gusta como llevas la historia, que lindo es dejarse llevar por las pasiones y los sentidos pero bueno esta vez algo la detuvo... Los aromas, la lluvia, muy sensual... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarJaja Mari, así fue y así lo conté. En la vida no siempre se dan las cosas de manera completa, en esta ocasión ni siquiera la pasé bien, jaja.
EliminarGracias por tu visita, besos también.
Holaaaa
ResponderEliminarMe gusta!!!
Besos ^^
Hola Leyna, me alegro te guste.
EliminarBesos también.
Un interesante relato Euquel, que al parcer debía terminar así, ¡lastima! la chica deberia cargar algún trauma que no pudo superar aun sintiendose totalmente atraida por ti
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte
Un arazo
Amiga stella, buen comentario, así debe haber sido.
EliminarOtro abrazo.
En la vida todo es posible, solo que puede pasar o no, depende de muchas cosas, me gustó mucho leerlo.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias amiga por comentar.
EliminarAbrazo retribuído.
un inesperado encuentro,atracción ,sangre viva y ese aroma
ResponderEliminarimpulsado néctar que adormece los sentidos y para siempre
luz ya vivido con el alma cosido al cuerpo recostada lluvia
sin ella ya carne tuya...un goterón de emociones Eukel que
petalos de puas son aleluyas leyendote , excelente video el
que nos das para poder disfrutar, feliz semana amigo .jr.
Amigo Jr, es todo un gusto recibir tu visita con tan bellos y amables comentarios, no puedo menos que agradecerlo fervientemente.
EliminarAbrazo, que tengas lindos días.
Me dejó un sabor melancólico la historia. Pienso en ella, en si alguna vez tendrá la suerte de que los egos que conoce (el propio protagonista habla de su ego al inicio) le ofrezcan una segunda o tercera oportunidad para superar lo que sea que le pasa y pueda dar todo eso que tiene por dar.
ResponderEliminarUn gusto leerte. Gracias por guiarme hasta aquí
Un abrazo
Alís, bienvenida. ¿Existe alguien sin ego? Yo creo que no es cuestión de buscar la culpa en los otros egos porque el problema lo tenía ella. Tal vez su propio ego fue quien no se dio la oportunidad ¿no te parece?
EliminarUn gusto recibirte.
Abrazo retribuído.
Una historia relatada de forma bonita y delicada. Esas situaciones que la vida nos presenta y deja huellas, sea cual sea el final.
ResponderEliminarHola hanna, gracias, cada cosa intensa nos deja huellas, así es.
EliminarLa música me gusta y la película siempre me gustó y le he vuelto a ver. Besos
ResponderEliminarTambién he visto varias veces esa película.
EliminarGracias por la visita, un beso.
OLá!
ResponderEliminarLinda envolvente história.
Tenha uma semana repleta de luz.
abraços Loiva
Gracias Loiva.
EliminarQue tengas lindos días.
Abrazos
Que bonito recuerdo...me hizo recordar una de las escenas de película que mas ne gusta.. "Qué demonios. La vida continúa ”, dice. “Tal vez no haya matrimonio. Tal vez no haya sexo. Pero por Dios, habrá baile”....a eso se resume todo..a que nunca podemos tenerlo todo, pero se puede disfrutar mientras existe algo...El punto es que a veces la persona que amas en tu vida no tiene por qué ser la persona con la que te acuestas...o sea...a veces si, pero leí la frase de la película que dejaste...a veces despues de hacer el amor, no queda amor....y bueno, nada mas queria decir que me gustó mucho ty relato recuerdo y me alargué....bss
ResponderEliminarDiva, tu comentario es muy bueno, no lo encuentro extenso. Y coincido en todo lo que comentas, es muy equilibrado y con conceptos interesantes.
EliminarGracias, besos.
Escribes y describes con una sensibilidad poética que atrapas desde la primera línea.
ResponderEliminarEn esta historia surge la tristeza de lo que pudo ser y no fue. Esa imposibilidad de ella... deja la idea de todo aquello que pesa y duele dentro de ella. Pero a veces, la magia estalla como una pompa de jabón y todo desaparece. Todo es tan frágil, tan efímero... De la vida a la muerte, tan solo un paso. De la pasión y la ilusión, al vacío desinterés. Siempre quedará el recuerdo y tus letras.
Frágil y efímero, buen concepto para todas las cosas.
EliminarGracias por tu amplio comentario.
Abrazos.