La búsqueda del olvido exige ciertos recursos psicológicos para hacerlo efectivo, generalmente inútiles. Uno que me sirve es escribir sobre mis momentos felices, al hacerlo dejo de lado lo que duele. No hace mucho necesité olvidar y surgió esto…
LO QUE DICEN DEL AGUA
Dicen que el
agua es un compuesto formado por dos átomos que deben haber existido en la nube
primitiva que dio origen a nuestro sistema solar hace millones de años. En
cambio, otros sugieren que una buena parte del agua terrestre pudo haber sido
traída por aquellos cometas que fueron capturados por la gravedad de la Tierra
y que terminaron por impactarse contra nuestro planeta... Eso dicen entre
muchas otras cosas, pero para mí el agua es solo esta travesura de los
elementos que ahora moja mi cuerpo.
Sentado
sobre el piso siento las gotas caer; a medida que caen me obligan a cerrar los ojos. Mi cabeza se inclina hasta dejarme de cara a las alturas. Con mi boca rozo la superficie plegada del aguacero y se despierta en
mi paladar un gusto visceral, profundo como los bosques. Degusto esa humedad que rememora lo ancestral, hecha de musgos y de azahares, con vida de mar y densidad
tallada por los milenios.
Hay una sinfonía en este aguacero, con mi lengua dirijo. Incentivo susurros desde lo bajo para que lo alto tiemble como cuerdas. Un gemido exhala aliento y trepa en volumen con los pulsos acelerando tiempo. Posee ritmo cada gota que se desliza hacia mi ego, mi tarea es de privilegio. Ataco con nuevo ímpetu. Y así baja hasta mí un gruñir que, en
delicada pero creciente dinámica, crea un rumor contenido para resolverse luego
en una sola y definitiva nota de arrebato final.
La calma
retoma su presencia, los vientos son ahora suaves suspiros. Abro los ojos. Percibo
la masa de difuso vapor mientras se disuelve lentamente y una fina
humedad se afianza en los azulejos. Dos o tres últimas gotas golpean mis mejillas y, desde la claridad nacida en las alturas, diviso la soleada sonrisa de Leticia...
Aflojo la tensión que mis manos ejercen sobre sus caderas y alejo mi boca de
su empapada intimidad al tiempo que ella -saliendo de la ducha y totalmente
ajena a lo que puedan decir del agua- me propone:
-¿Vamos a desayunar?
El íntimo momento de pareja que acabo de relatar tuvo como marco el agua y, sin pensarlo mucho, me vino a la memoria la bella canción de una banda argentina cuyo estilo en general fusiona el rock con la murga, aunque aquí aparece con un clima más contemplativo.
"Agua"
Los Piojos.
En esta canción el
agua es símbolo de vida, de pureza y de renovación. Buscando algún hilo conductor encuentro una película cuya protagonista pasa por varias etapas
de vida, desde la miseria hasta encontrar algo de pureza en el amor y con ello la
renovación. Podrán verla haciendo clic en la imagen.