domingo, 28 de julio de 2024

LO QUE DICEN DEL AGUA

La búsqueda del olvido exige ciertos recursos psicológicos para hacerlo efectivo, generalmente inútiles. Uno que me sirve es escribir sobre mis momentos felices, al hacerlo dejo de lado lo que duele. No hace mucho necesité olvidar y surgió esto…

LO QUE DICEN DEL AGUA

Dicen que el agua es un compuesto formado por dos átomos que deben haber existido en la nube primitiva que dio origen a nuestro sistema solar hace millones de años. En cambio, otros sugieren que una buena parte del agua terrestre pudo haber sido traída por aquellos cometas que fueron capturados por la gravedad de la Tierra y que terminaron por impactarse contra nuestro planeta... Eso dicen entre muchas otras cosas, pero para mí el agua es solo esta travesura de los elementos que ahora moja mi cuerpo.

Sentado sobre el piso siento las gotas caer; a medida que caen me obligan a cerrar los ojos. Mi cabeza se inclina hasta dejarme de cara a las alturas. Con mi boca rozo la superficie plegada del aguacero y se despierta en mi paladar un gusto visceral, profundo como los bosques. Degusto esa humedad que rememora lo ancestral, hecha de musgos y de azahares, con vida de mar y densidad tallada por los milenios.

Hay una sinfonía en este aguacero, con mi lengua dirijo. Incentivo susurros desde lo bajo para que lo alto tiemble como cuerdas. Un gemido exhala aliento y trepa en volumen con los pulsos acelerando tiempo. Posee ritmo cada gota que se desliza hacia mi ego, mi tarea es de privilegio. Ataco con nuevo ímpetu. Y así baja hasta mí un gruñir que, en delicada pero creciente dinámica, crea un rumor contenido para resolverse luego en una sola y definitiva nota de arrebato final.

La calma retoma su presencia, los vientos son ahora suaves suspiros. Abro los ojos. Percibo la masa de difuso vapor mientras se disuelve lentamente y una fina humedad se afianza en los azulejos. Dos o tres últimas gotas golpean mis mejillas y, desde la claridad nacida en las alturas, diviso la soleada sonrisa de Leticia...

Aflojo la tensión que mis manos ejercen sobre sus caderas y alejo mi boca de su empapada intimidad al tiempo que ella -saliendo de la ducha y totalmente ajena a lo que puedan decir del agua- me propone:

-¿Vamos a desayunar?

El íntimo momento de pareja que acabo de relatar tuvo como marco el agua y, sin pensarlo mucho, me vino a la memoria la bella canción de una banda argentina cuyo estilo en general fusiona el rock con la murga, aunque aquí aparece con un clima más contemplativo.

"Agua"

Los Piojos.

En esta canción el agua es símbolo de vida, de pureza y de renovación. Buscando algún hilo conductor encuentro una película cuya protagonista pasa por varias etapas de vida, desde la miseria hasta encontrar algo de pureza en el amor y con ello la renovación. Podrán verla haciendo clic en la imagen.


El hilo conductor es infinito, ya sabré hacia donde me lleva...

lunes, 15 de julio de 2024

BRILLO EN EL EMPEDRADO

La película que cierra mi anterior publicación cuenta las inquietudes en presente de los protagonistas, pero lo que flota de manera permanente entre ellos es la nostalgia, parecida a la que en alguna noche de bar y soledad sentí también y así lo relaté...

BRILLO EN EL EMPEDRADO

Un ruido de vasos inquietos sobrevuela las mesas. Risas calientes, sombras infinitas que cabalgan la pared. En el fondo más mesas; otras risas, otras sombras. Y más allá del vidrio la ciudad olvidada, por culpa de un blues que corta el aliento perfumando las ganas.

El interior de este bar, con su vida en movimiento, ofrece un raro paisaje, como de oleaje lento. Soy uno más entre la gente, con la soledad habitada y relatos en blanco. Me gustan esos lugares donde puedo estar sin compañía, pero rodeado, porque dan una inquieta seguridad dentro de la cual es posible aferrarse a las nubes del pensamiento -las que salvan y permiten volar-.

Quedé detenido en el pasado frente a las calles que se me ofrecían; confié al elegir una de ellas, pero me llevé por delante un paredón… A esta isla poblada de habitantes de la noche vine a derramar tinta sobre el papel; en esta mesa, en este bar, al tope del mundo según el ángulo desde el que se mire, relatos que hablan de mis calles empedradas, de mis nubes.

¿Será esta luna quien atrapa mi mente?

¿O tal vez un viejo amor?

 El reino vacío de la ventana muestra un suave oleaje de brisa en los abandonados papeles de la calle.

Creemos que escribimos acerca de las cosas de la vida, pero es la vida quien nos describe. Cuando entré al bar olvidé la grata sombra de ese callejón con aroma a jazmín; al ángel audaz de los faroles a contratiempo de la noche; a la taciturna boca del subte alejada de los anhelos y las fatigas del día. Bebo, y al beber, dejo a los espectros malos ahogándose en el vaso.

Hay mil sobrevivientes en la noche. No sólo el que se sumerge en el alcohol, también el que regresa y al ver todo cambiado se entrega al rumbo incierto de la primera vereda; el que confunde ausencia con muerte; el abandonado que llora en su habitación. Mil sobrevivientes. Y yo.

Una noche muy antigua mi memoria había quedado enredada en los aromos, junto a una luna craquelada por las ramas. Ahora otra luna, la que brilla en el empedrado, me rescata con un susurro... ¡dale che!

El futuro es una nostalgia anticipada, no sé qué vendrá, pero no importa, estoy vivo.

...

El hilo conductor me lleva ahora desde el bar de mi relato hacia uno de los tantos tangos que hablan de ese lugar conocido como Café, no podríamos vivir si no existiera. Lugar inevitable a la hora de la reunión con amigos, de leer, de sentarse junto a la ventana para ver pasar mujeres, de buscar consuelo en el mal de amores, de billar o dominó con trampa. La letra de éste habla de uno en particular, pero que es al mismo tiempo todos los cafés, porque por ellos pasa la vida de los porteños. Mi verso favorito: "La enseñanza de tus noches, que me alejan de la muerte".

“Café la Humedad” Canta: Rubén Juárez

Autor: Cacho Castaña

De los muchos motivos por los que se asiste a un bar... ¿Cuál sería el principal? Sin dudas: el olvido. El humorista gráfico argentino Luis Medrano fue el creador del Grafodrama, una lámina dibujada que invita a desentrañar su significado. Primero la vemos y luego la analizamos.

Tenemos en la lámina cuatro viñetas con la cara de un hombre. Primero angustiado, segundo ya no tanto, tercero apenas afligido y por último sereno. A medida que su rostro cambia, la figura imaginaria de una mujer por encima suyo se va disolviendo. Del recuerdo angustiante se pasó a lo sereno, hermosa metáfora gráfica del “olvido”. 

Hoy el hilo conductor me deja aquí, pero continúa hacia alguno de los mil caminos que se presentan...

sábado, 6 de julio de 2024

LA VIDA

El Arte es el reino infinito, y el hilo conductor la imaginación. La época represiva de la dictadura, comentada al final de la publicación anterior, me conduce hacia una canción de aquellos años que la censura de entonces no llegó a prohibir porque no la entendió debido a la sutileza de su letra. Se trata de una sátira a esos tiempos inspirada en los libros “Alicia en el país de las maravillas” y “Alicia a través del espejo”. Allí se cuenta con metáforas la pesadilla que vivía el país. Expresarse era peligroso, un momento clave de la canción es este: “Los inocentes son los culpables dice su señoría el Rey de Espadas…”

"Canción de Alicia en el país" - Serú Girán

Autor y compositor: Charly García

Toda represión, social o familiar, engendra un sentimiento contrario y latente: el deseo de vivir. Este pensamiento me retrotrae a un día en el que la vida me abrazó y que muchos años después relaté.

LA VIDA

Ella era muy joven, yo también. Ella era muy bella, yo tampoco.

Ojos verdemar, negra melena imponente y un cuerpo de esos que roban la mirada. Nos conocimos en el comercio que yo atendía. Verla entrar y envolverme el cuello con sus brazos, tomarla de la cintura y fundirnos en besos, eran una sola cosa; allí, por nuestro contacto, palpitaba el universo. Fueron días de un comienzo vertiginoso y salvaje, pero lo salvaje también suele contener ternura. El mundo giraba alrededor nuestro, nada más completo que mezclar amor con arrebato.

(Se cuenta que millones de años atrás hubo una explosión que generó el universo. Luego, dicho de manera elemental ya que desconozco el tema, micro organismos en el agua se transformaron lentamente en animales. Finalmente surgió el ser humano cuyas hembras -y esto ya lo digo yo- dieron a luz a otras hembras, una tras otra durante milenios para que, en una línea de sucesión determinada, apareciera en el mundo un pedazo de mujer como Ella, cuyas caderas latían con fervor bajo mis manos esos primeros días de amor y estío).

Ahora bien, una mañana de sol una noticia me destrozó. Tenía por costumbre escuchar radio y quedé paralizado ante el fragmento final del reportaje que un locutor cerraba más o menos así: -"...nos hemos comunicado con este periodista para obtener más información sobre el asesinato de John Lennon".

Por la tarde Ella entró sin sonrisas en los labios, sabía lo afectado que estaba debido a la admiración que desde niño tuve por ese músico. Su abrazo fue diferente, sin perder lo sensual a pesar del momento.

Había pasado poco tiempo desde iniciada la relación, recién unos días después tuvimos nuestra primera actividad íntima. La radio despedía música de fondo al ritmo de nuestros gemidos cuando de pronto comenzó a sonar un tema de Los Beatles; la muerte reciente de alguien muy querido paraliza de manera particular cuando se cruza por los pensamientos y así ocurrió conmigo al tiempo que me incorporaba instintivamente impulsado por mis brazos, alejándome de la realidad de su piel. Pero ella me retuvo para que no saliera de su cuerpo y, ejerciendo el poder que le otorgaba su amor y su esplendor, me miró fijo y me dijo:

-¡Volvé a mí, estás conmigo!

En medio del eco de una muerte cercana, ella era la vida.

John Lennon y Los Beatles tuvieron vida artística durante la época de los discos larga duración o L.P., conocidos actualmente como “vinilos”. La industria fílmica de mi país produjo una película muy bella llamada “Días de Vinilo” en la que cuatro amigos de la infancia unidos por el sentimiento roquero sienten que sus vidas treintañeras se les complican. Amena, graciosa y con final emotivo. Pueden verla haciendo clic en la imagen:


El hilo conductor no tiene fin,

por hoy nos quedamos acá.